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María y Vicente han tenido que esperar también casi un año para cumplir uno de sus sueños, pero este tiempo no ha hecho más que blindar esa unión con más fuerza. Basta con ver estas imágenes para comprobarlo, una sesión de preboda muy cariñosa llena de besos y abrazos a la vez que muy divertida. Nos vemos en menos de tres semanas, ¡llega el gran día!